Residencia privada en Coral Gables
El concepto para el diseño fue capturar un espacio muy expuesto junto al dormitorio principal de la casa y convertirlo en un jardín totalmente privado para disfrutar de la reflexión en silencio, la lectura, el sol y la meditación. El muro perimetral bajo crea privacidad con respecto a la calle y serpentea juguetonamente desde el gigantesco tamarindo y desciende hacia el sur antes de girar finalmente para ocultarse entre las altas palmeras y establecer el límite sur del jardín. Esto permite que la entrada para automóviles sirva tanto para el tránsito como para los autos.
Los materiales del paisajismo estructural son una combinación de hormigón vertido en el lugar, conchas marinas y piedra coralina nativa. Se integran perfectamente en su entorno. Para permitir vistas abiertas del campo de golf desde la sala de estar, no se han propuesto plantas excepto una "palmera del anciano" que parece que siempre hubiera estado allí... el césped al este se extiende hacia el campo de golf y el horizonte.
